La primera vez en Las Medas

Sábado 25 de Octubre. Pues eso, este sábado hicimos nuestras dos primeras inmersiones en las Islas Medas y fue algo especial.

En esta ocasión fuimos con otro centro que no era el nuestro pero que estaba todo coordinado desde Lloret de Mar que es donde se encuentra el centro al que siempre vamos.

Esta ha sido una inmersión especial de las que se suelen preparar en contadas ocasiones y para mi compañera y para mí era única de verdad por la ilusión que nos hacía bucear en un parque natural.

La primera fue la ruta de la cueva de Dofí Sud que estuvo muy bien. En esta ocasión íbamos todos en un grupo en los que habían OWD como nosotros. Entendimos que no tenía dificultad esa inmersión así que, una vez empezamos el descenso, fue sentir la emoción esa de decir..."Ahora a disfrutar todo lo que se pueda".

Yo iba con una cámara digital y es la primera vez que me ponía a hacer fotos (el resultado hace justicia a mi inexperiencia en el tema) porque no todas las fotos han salido y muchas, al dispararse con el flash y al haber bastantes partículas de sedimento, son una nube de partículas que desfiguran y resta nitidez a todo lo demás.

Al subir al barco la mitad de la gente estaba helada. Yo no lo entendía porque el agua estaba a 17º C y la mayoría de la gente había hecho inmersiones a esa temperatura con semiseco y no se habían helado. Además casi todos llevaban semiseco y yo iba con mi húmedo de 5 mm y un shorty de verano puesto encima de 3 mm y fui de maravilla.

Esto propició que no toda la gente quisiera apuntarse a hacer la segunda con lo que al final sólo quedamos cuatro.

En esta ocasión nos dirigimos a otro punto de inmersión que se llama el Tascó petit, eso creo.

Esta fue una inmersión un poco más cañera porque había fuerte corriente e iniciamos nuestra progresión en contra de esta. Lo que me encantó fue la cantidad de vida que llegamos a ver, coral, morenas, dentones, nudis minis de un azul eléctrico mágico y por fin, delante nuestro, aparecieron los meros imponentes. Fue un momento genial. Me acerqué todo lo que pude a uno y le hice un par de fotos. Fue estupendo.

Ya volviendo disfruté de todo el paisaje y sobretodo recordaba el encuentro con los meros. Justo antes de llegar al cabo de la boya para ascender, casi de la nada, apareció un espléndido banco de barracudas que era muy hermoso.

Subimos y una vez en el barco tuve claro en decir que a Medas volvemos siempre que podamos y surja la oportunidad.

Una gozada.

Lo mejor es lo que os he contado. También destaco al instructor que guió las dos inmersiones que se llama Ricard y está en Xaloc, Bravo Ricard!

Lo peor, el no poderse dar una ducha al final y tener que cambiarnos de una forma menos cómoda a lo que estamos acostumbrados.

Un saludo a todo el mundo y espero que os haya evocado sensaciones tan placenteras como las mejores inmersiones que halláis hecho hasta ahora.